sábado, 3 de septiembre de 2011

HH:MM:SS


Apenas se dio cuenta. Apenas se movió. Fue repentino. 

Cada vez que te acercas a algo, parece ser que de una manera u otra se te va alejando, poco a poco, de manera sutil e indefinida. El deseo. La ilusión. La misma pasión. Mezcla de sentimientos irrefrenables.

El tiempo. Ese conjunto de agujas de reloj, puntitos rojos en el display. HH:MM:SS. ¿Hacía dónde van? ¿Cuándo dejarán de sonar?

Sabes que cuanto más aceleras menos te queda. Cuánto más impulsas menos joyas tendrás para deslumbrar. Encerrado en una caja de cerillas te preguntas porqué has querido correr tanto. Tanto alcance, tanto humo, tanta prisa. Espacio sofocador.

Quieres volar. Volar tan alto que ni el mismo espacio te puede alcanzar. Sentirte libre y fuerte, frágil y cansado. Sin prejuicios. Sabes que no serás juzgado, reprochado, infamado, denigrado.

Pretendes estar al corriente de tu futuro, escribir el libro de tu muerte, saber cuántos años te llevarán llegar a ser feliz. Te imaginas cómo se te cumplirán tus sueños, cómo aprenderás a querer, cómo derrumbarán tus fracasos, cómo asimilarás las derrotas, cómo te acabarás hundiendo.

Esta etapa terminará, estás seguro. Llegarán tiempos felices. Serás todo lo que has querido ser, tendrás todo lo que siempre quisiste tener. Es cuestión de buena fe, de confianza… en fin, de ganas.

Esta etapa eres tú. Es intrínseco. Es inevitable. ¨Aprenderé a vivir con ello¨ dices. Lo asimilarás, te alejarás. Te olvidarás de todos aquellos que te han querido, de todos aquellos sueños que quisieras haber cumplido, de toda aquella vida feliz que te queda por delante. El deseo. La ilusión. La misma pasión. 0. Así termina tu mísera historia, ese mero pasaje que has dejado atrás y te queda por recorrer. 0.

martes, 26 de octubre de 2010

Mi vida sin mi

Siempre me quedaré con los recuerdos, con mis vidas pasadas, con las huellas que cada día me llevan a un lugar más ajeno.

Lo importante es seguir soñando.

Sueños...

viernes, 18 de junio de 2010

lunes, 14 de junio de 2010

Pasado


Es bueno eso de acabar de una vez por todas con determinados elementos de nuestra rutina, sobre todo si no nos compensan. A partir de ahora, es pasado.

Sonríe, que va a ser la última.

viernes, 11 de junio de 2010

Pensión Compleja

Antes que nada, perdona si huele un poco a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos aún con la intención de quedarse. Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre tu luz, que pinten algo los colores, que a este azul se le suba el rojo, que hoy nos vamos a poner moraos. Y hablando de ponerse, vete poniendo cómoda, que estás en tu casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo dispuesto para que no quieras marcharte nunca.

Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez.

El espacio es tan acogedor como me permite mi honestidad. Ni muy pequeño como para sentirse incómodo, ni demasiado grande como para meter mentiras.

Mis recuerdos, los dejé todos esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansados de merodear por vidas ajenas. No pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podrías resbalar. Yo te aviso.

El interruptor general de corriente está conectado a cada una de tus sonrisas. Intenta administrarlas bien y no reírte demasiado a carcajadas, no vayas a fundirlo de sopetón.

No sé si te lo había comentado antes, pero la estufa la pones tú. Y hablando del tema, he intentado que la temperatura del agua siempre estuviera a tu gusto, pero si de vez en cuando notas un jarro de agua fría, eso es que se me ha ido la mano con el calentador. Sal y vuelve a entrar pasados unos minutos. Discúlpame si es la única solución, es lo que tenemos los de la vieja escuela, que a estas alturas ya no nos fabrican recambios.

Tampoco acaba de funcionarme bien la lavadora. Hay cosas del pasado que necesitarán más de un lavado, es inevitable. La recomendación, ensuciarse a su ritmo y en su grado justo. Eso sí, no te preocupes por lo que pase con las sábanas, que las mías lo aguantan todo.

Para acabar, te he preparado un baño de princesa, una cama de bella durmiente, y algo de pollo hecho en la nevera. Para que los disfrutes a tu gusto, eso sí, siempre que sigas reservando el derecho de admisión. Aquí no vienes a rendir cuentas, sino a rendirte tú.

Aquí no vienes a competir con nadie, sino a compartirte a mí. Y lo de dar explicaciones, para el señor Stevenson.

El resto, no sé, supongo que está todo por hacer. Encontrarás que sobra algún tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar, y que echarás de menos, sobre todo al principio, alguna reforma en fachada y estructura.

Dime que tienes toda la vida, y voy pidiendo presupuestos.

Dime que intentaremos toda una vida, e iré encofrando mis nunca más.


Risto Mejide

miércoles, 9 de junio de 2010

In situ



Con ganas de empezar un nueva etapa de mi vida... en Galice.


Bien sûr, bien sûr!


- 21 días -

viernes, 4 de junio de 2010

martes, 1 de junio de 2010

Ella


La vida sigue su ritmo de siempre. Ella, monótona, alegre, falsa, estrambótica, especial, injusta, admirable, única. No deja de sorprenderte. Nunca.

Son esos los momentos en los que te das cuenta que la tienes que aceptar como es y pensar que al fin y al cabo cada paso te hace más fuerte.

No pido mucho, sólo quiero que sea.

martes, 13 de abril de 2010

Me gustaría


Me gustaría poder decirte que siempre estaré cuando me necesites, que nunca te fallaré, que nunca dejaré que nadie te haga daño y que pase lo que pase no me apartaré de ti. Me gustaría poder cogerte de la mano y llevarte a un lugar donde pueda expresarte en besos lo que siento. Me gustaría poder despertarme cada mañana y sentirte cerca, percibir tu respiración suave en mi cuello, notar como nuestras piernas se acarician suavemente y desear que ese instante se haga eterno.

Me gustaría poder abrazarte en la orilla del mar y susurrarte al oído que me quedaré, que nadie me ha hecho tan feliz como tú y que desde que has entrado en mi vida los días tienen sabor a fresa de chocolate. Me gustaría perderme en tu mirada y sentir la realidad de un sueño desbocando en tus labios. Me gustaría mirar las estrellas y dibujar tu silueta con tus manos, para que si algún día estemos lejos, en el fondo siempre te sentiré cerca. Me gustaría por fin ser tuya y que tú seas mía, que el tiempo eligiese ir a nuestro ritmo, tan perfecto y tan únicamente nuestro.

Algún día, sé que algún día todo esto se hará realidad.

Por ahora me quedaré fantaseando contigo.

viernes, 11 de septiembre de 2009