
Estremecidos gritos recubren tu magma envolvedora.
Mis pies descalzos se retuercen,
recorriendo el incandescente tiempo,
impetuoso,
marcando huellas hambrientas.
Quiero beber de tu veneno,
sintiendo el ardor de tus entrañas,
creyéndome dueña de tu ímpetu.
Saborear el agua ardiente de mi existencia,
tus segundos,
aferrándome a las entrañas halagadas de tu expiración.
Me perdí en tus jadeos subyugados,
quizás envuelta en ilusión.
Atrapada en una burbuja
floto en ti.
Apegada a la vida,
apegada a ti.
Ámote.
Y explota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario