viernes, 23 de mayo de 2008

Sinceridad

Muchas veces intentamos controlarnos. Intentamos callarnos en vez de disparar de la nada cualquier tontería que nos pasa por la cabeza. Pero hay veces en las que no puedes con todo y necesitas decir lo que sientes, lo que te pasa. No se trata de pelear sino de intentar entenderse y tranquilizarse. A veces tendemos a decir las cosas que no nos agradan de manera incontrolada, sin antes pensar lo que queremos decir y muchas veces acabamos explicándonos mal. Parece que nadie te entienda y que todos te critiquen. Te das cuenta que solo hay muy pocas personas que están dispuestas a escucharte. No se trata de que te digan la verdad, lo que necesitas en ese momento es alguien que te haga sentir bien. Sientes impotencia de no poder explicar lo que sientes. Quieres decir que no es ella, que ella es perfecta, que lo único que deseas es tenerla siempre a tu lado. Simplemente hay veces que cosas externas te fastidian y las quieres compartir con la persona a la que más amas. Quieres que te escuche, que te comprenda, que te calme, que te diga que todo está bien, que no va a pasar más.

Tengo mucho miedo. Miedo de perderte. No quiero que te vayas. Solo espero que no te canses de mí.

* * *

Mírame, date cuenta lo que muestran mis ojos,
¿Qué soy yo?, si tengo miedo de perderte,
Te expreso lo que siento,
No para que te alejes,
Sino para que sepas
Que te quiero de verdad.

No quiero,
No deseo,
Estar con otra persona,
Que no seas tú,
Tu te has impregnado
Muy fuertemente en mi cuerpo,
Y yo soy la que no quiere dejarte nunca.

Me gusta estar contigo,
Y observarte hasta cansarme,
aunque estoy segura que jamás me cansaré.

Me gusta que tu mano,
Acaricie mi rostro,
Y sentir lo niña
Que puedo ser estando a tu lado.

Mírame, solo mírame,
No te pido nada más,
No te pido ni el cielo ni el mar
Solo te pido, que me mires una vez más.

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