No pases el tiempo con alguien que no está dispuesto a pasarlo contigo

Elegimos lo que vivir, en que creer, generalmente apostamos por la felicidad, por los ideales, pero muchas veces he podido comprobar que la mayoría de las personas no son como yo. ¿Las personas que han estado conmigo por qué han optado? El Sentimiento es como un jardín de cristal, hay que pisarlo con mucho cuidado, no puedes jugar con los sentimientos, usar los sentimientos de otras personas, porque las personas pueden romperse. Puedes destrozar un corazón entero, una vida entera. Metas, planes, sueños... Pero lo peor es que hasta los sentimientos, el cariño, la felicidad de una persona se han roto en trozos.

La frase que se ha convertido en mía, la que para mí es la razón más grande y profunda se basa en el tiempo. Este pensamiento es para mí el más verdadero que hay. El tiempo es sagrado, sagrado porque no para, te coge y aun sin darte cuenta te lleva y te hace correr sin dejarte respirar. Y si te das cuenta que no puedes pararlo, que te arrepientes de lo que has hecho y que querías cambiarlo no hay marcha atrás. También es sagrado porque el instante se vive una vez, una y no más. Y no para. Sigue… parece que vaya lento pero al mismo tiempo notas que tiene un andar irrefrenable. El tiempo es tan sagrado que eliges hasta con quien pasarlo. Y para regalar tu tiempo a alguien, ese alguien tiene que ser muy especial, no le vas dando a cualquiera algo que no puedes recuperar. Además si deseas regalar ese tiempo a otra persona significa que verdaderamente estás dando lo que más quieres queriendo. Todos queremos al tiempo aunque muchas veces digamos 'Odio que pase el tiempo tan rápido... o tan lento'. Le queremos y al mismo tiempo lo odiamos. Le queremos porque sabemos que el tiempo nos da la vida, sin tiempo no viviríamos las cosas, no estaríamos aquí. No seríamos nadie. Pero literalmente nadie. El vacio. La muerte. El 'no' tiempo es la muerte. Por otro lado le odiamos porque sabemos que es algo tan precioso y tan frágil, con el que debemos tener mucho cuidado. Un paso falso nos lleva a perderlo (no por nada se dice 'perder el tiempo'); ¡las veces en las que me gustaría haber vuelto atrás en el tiempo para cambiar una u otra cosa!

Por eso muchas veces sentimos que el tiempo lo queremos pasar con la persona que mas amamos y nos sentimos mal cuando algo que hemos hecho ya se ha hecho y no se puede recuperar. He estado notando que el tiempo es más bonito cuando se regala, cuando se ofrece, cuando se hacen esfuerzos para intentar estar lo más posible con la persona que amas. Si lo pensamos bien, tampoco debería ser un esfuerzo; el deseo lleva a la realidad sin que te cueste nada. Muchas veces siento que la única persona que está regalando lo más vital, lo más importante que tiene, soy yo. Y lo que más odio es pasar el tiempo con alguien que no está dispuesto a pasarlo conmigo. El tiempo es lo más bonito que se puede regalar; no se puede regalar dos veces el mismo instante.

Aquí una reflexión que me ha gustado de forma especial:

El tiempo es un gigante que termina con todo. El tiempo acaba con la vida, acaba con los sueños, acaba con las ilusiones, no se para a descansar, avanza sin cesar, acaba con las caricias, acaba con los besos, acaba con el placer, pero nunca acabará con el amor. Si amaste antes, ama aun después, ama a tiempo y a destiempo, ama mientras puedas disfrutarlo. El amor no es un compromiso, no es un sacrificio, no es un tiempo... es la voluntad de dar queriendo la vida a la otra persona y el tiempo es tan solo un medio, un paso para amar.

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El amor es símbolo de la eternidad. Elimina todo sentido del tiempo, destruye todo recuerdo del principio, y anula todo temor de un final.

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Acercate a mi y abrazame, extiende tus manos y acariciame, abre tus ojos y mirame frente a frente, dejame entrar en tu mundo y ser parte de él, ayudame a conocerte y aprenderé contigo, apoyate en mi hombro y regalame tu tiempo y te amaré aun después que el tiempo se termine.