Preferiría decir que no lo hago, pero no puedo mentirme a mí misma. A veces me cuesta ver la realidad, intento distorsionarla, evadirla e incluso ignorarla. Pero conmigo misma no puedo, no puedo engañarme. Y me quedo atrapada en una telaraña tejida por mi misma sombra.
Espero más cosas de las que debería esperar.
Necesito más cosas de las que me gustaría confesar que necesito.
Deseo más de lo que las otras personas estén dispuestas a concederme.
Lloro más veces de las que debería llorar.
Callo más veces de las que sería bueno callarme.
Sueño mientras los otros se quedan despiertos.
Vuelo mientras los demás no llegan a levantar los pies del suelo.
Despliego las alas antes de ver la altura del abismo.
Salto con una facilidad sorprendente, y me caigo con la misma facilidad.
Pienso más de lo necesario.
Percibo el riesgo cuando ya me he dañado.
Siento más de lo que se merecen que sienta.
Perdono más de lo que es debido.
Amo cómo si me diera la vida pero sin encontrar la forma de llegar hasta ella.
1 comentario:
He visto pocas veces una descripción tan clara de un ser humano sensible y entregado a la vida.
Aunque te duela, no cambies. No caigas en el desánimo, deslumbra con tu reflejo.
Tú sientes la vida, los demás son meros figurantes que lo único que hacen es convertirte en alguien más especial cada dia.
En definitiva, están en este mundo porque tiene que haber de todo.
Encontrarás a alguien que te de la réplica, no te preocupes.
No dejes que el bosque te impida ver los arboles.
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