martes, 17 de junio de 2008

Mirada de un sueño

Siempre te espero...
Y cuando llegas te vas,
y sigo esperándote.
No me atrevo a encerrarme ni a irme ni a quedarme...

Fernando Bellido


No es fácil asumir la ilegitimidad de un sueño, demostrarme que nada es real. No es fácil vivir con la duda de si verdaderamente me amaste o si solo era una escena de teatro. No es fácil ver cómo te has convertido en una perfecta extraña para mis ojos mientras pensaba que ibas a ser el motivo de mi vida. No es fácil comprobar cómo el olvido y sus cómplices se han subido al escenario convirtiéndose en primeros actores, dejando a la lucha con los labios secos por la falta de expresión. No es fácil aceptar que no quisiste ceder ante el amor, convirtiendo tus sueños en indiferencia, transformando el deseo en monotonía, anteponiendo la razón a los sentimientos, confundiendo la felicidad con la justicia, llevando el cariño al aburrimiento.
Negándote. Negándome. No es fácil.

2 comentarios:

aLe..* dijo...

como mola tu comentario ^^
te linkeo en mis im-perfecciones ok?
estamos en contacto
bsts!!

Blumun dijo...

Es difícil encontrar el equilibrio entre el no dejarse adsorber por los sueños y no dejar de soñar nunca. Si te absorben, los sueños pasan de ser nuestra inspiración a ser todo nuestro mundo, y eso no está bien por que son muy bonitos cuando se sueñan pero decepcionantes, a veces, cuando se logran, ya han perdido su encanto.
Al final nos damos cuenta que nos convertimos en amantes del masoquismo emocional y coleccionistas de sueños rotos.
La conclusión es que la mayoría de los sueños no se sueñan, ¡SE RONCAN!.