domingo, 22 de junio de 2008

Sin tu amor...pero con el mio

Naufragio

Me abandono a la tormenta
de tu recuerdo
y me quedo a la dulce espera
de la calma
naufragando en el plácido mar
de tus caricias.
Te tengo en mí
aunque ya no estás.
Esperaré tu auxilio
refugiada en mi barquito
de tu ausencia.


Hay muchas cosas que me puedes privar. Pero con una saldrás perdiendo...mi amor por ti crece cada día más.

1 comentario:

Blumun dijo...

Creo que sabes muy bien cual es la sensación de querer retener el agua con las manos y ver como se escapa por cada resquicio que encuentra libre. Mejor es así porque, no creas, el agua estancada no hace sino pudrirse y criar en sus entrañas todo tipo de maldad.
Tiene que fluir, con suerte, a veces, se hace una pequeña balsa que supone un remanso de paz en nuestra vida.
A veces cuando el caudal de agua es muy grande, al zambullirnos de cabeza, nos da una sensación de ahogo, hay personas que lejos de asustarles lo disfrutan enormemente, otras sin embargo salen despavoridas y se sientan donde no les puede alcanzar la corriente y así pasan el resto de su vida a salvo, eso si, pero sin sentir ninguna emoción.
le invita La persona que esta en el agua no entiende porque la otra se priva. Le anima, le llama, a compartir la corriente. Desde fuera y pensando que está segura la otra le mira y sonríe nerviosa ¿como le gustaría tirarse de cabeza? ¿Porque no lo hace? Ni ella misma lo sabe.
Tú sigue en la corriente, no salgas nunca a la orilla, llegará alguien valiente que la comparta contigo. Las emociones te desbordaran muchas veces, pero tu que las sientes estas viva, la que sólo las observa desde la orilla esta condenada a ver siempre la misma película una y otra vez, la película del fracaso.