domingo, 6 de julio de 2008

En proceso de reparación

¿Quién te cortó las alas, mi ángel?
¿Quién te arrancó los sueños hoy?
¿Quién te arrodilló para humillarte?
¿Y quién enjauló tu alma, amor?
Mana, Angel de Amor

* * *

Cuando se dice creer en el amor no estamos hablando de un acto de fe, estamos hablando de pensar o de sospechar que eso que sentimos tiene un nombre. Si no creemos en él, ni siquiera ha existido. Pero sabemos que ha existido, lo hemos sentido nacer, lo hemos visto crecer, nos ha dolido cuando creíamos perderlo. También la vida se acaba y no por eso huimos a la primera de cambio.

No huyo, no busco el final del camino. A partir de hoy disfrutaré del trayecto. Esta vez no, esta vez el petróleo no va a humillar mis frágiles alas, esta vez no se van a romper.

1 comentario:

Blumun dijo...

Si por aquello de la mala suerte te quedas sin alas, yo te daré las mias, que aunque un poco raídas y con algún que otro remiendo, todavía son capaces de surcar el viento. Ya no las necesito.