jueves, 3 de julio de 2008

Hasta... volar

Y la fatiga sigue, y el dolor infinito.

Pablo Neruda

* * *

¿Hasta cuando es necesario que te golpeen para dejar de creer que vale la pena? ¿Hasta donde vale la pena sufrir por alguien? ¿Hasta que instante el corazón para de latir por alguien que nunca ha sido parte de tu cuerpo?

Y vuelo….dejando atrás todo el daño, toda la mentira, todo el engaño, todo el amor. Libre. Vuelo. Pero de pronto mis pies vuelven a tocar el suelo. Y se vuelve a empezar. Solo espero que las caídas sean cada vez más leves.

2 comentarios:

Blumun dijo...

Las caídas son cada vez más leves, cada vez vuelas más bajo, pero no confíes en que no te duela porque tienes el alma tan magullada que hasta el roce con el aire te hace dar un respingo.

Anónimo dijo...

Hay una excepción a lo anterior, y es algo tan sencillo como tener un par de alas bien puestas. De eso saben mucho unos seres divinos: los angelitos.