lunes, 28 de julio de 2008

Brote de imbecilidad

Regretted woman: ¿Exigo demasiado?
Voz en off: No, cada uno tiene su nivel de exigencia.
Regretted woman: ¿Ella sabe que la quiero no?
Voz en off: Claro que lo sabe.
Regretted woman: ¿Tú crees que se acuerde también si me porto como una imbécil?
Voz en off: Que sí, ella te aguanta aunque seas imbécil…
Regretted woman: Pero hay veces que se raya –y con razón…- y, y... no quiero...
Voz en off: Bueno, pues no seas imbécil y no se rayará…
Regretted woman: ¡Es que no quiero ser imbécil!
Voz en off: …
Regretted woman: ¿¡Y eso que significa!?
Voz en off: Que paciencia…
Regretted woman: ¡Pero si eres impaciente!
Voz en off:
Por eso...¡Calla... y no me grites!


La verdad es que estoy hecha un lio, no puedo controlar estos brotes de imbecilidad transitorios que me llevan a quejarme una y otra vez. Si me callara no sería yo, o sea que te recomiendo el antídoto mas eficaz, la paciencia. Piensa que todo es debido a este sentimiento que me inunda y que es el motivo de mi vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

:)

Blumun dijo...

El imbécil nace y acrecienta su imbecilidad a lo largo de su vida.
El imbécil solo con mirarse en el espejo, sabe inmediatamente que lo es.
El imbécil puede ser inteligente o no…, si lo es sufre, si no lo es mejor.
Los imbeciles nos reconocemos de inmediato y siempre queremos ser únicos:
-Imbécil soy yo.
-No te equivocas soy yo.
Los imbeciles somos muy sociables, siempre hay sitio en nuestro club.
Los imbeciles necesitamos altas dosis de paciencia.

Fíjate si seré imbécil que quería escribir un decálogo y me he quedado en un hexálogo.

Anónimo dijo...

Tú no eres imbécil, eres maravillosa, mi ángel maravilloso, que me acompaña a todas partes, que está presente en todo lo que hago, pienso o digo. Y yo tendré paciencia, toda la que haga falta, y tú, tb la tendrás conmigo, sigamos nuestro estilo de ritmo, no es? Perfecto, ideal, incomparable...

Te pertenezco a ti ;)

Te adoro pequeña!